PRIMAVERA anticipada
Un anticiclón situado sobre Asturias deja temperaturas que superan los 19 grados en febrero
Dos bañistas disfrutan de las buenas
temperaturas en la playa de San Lorenzo, en Gijón, donde el agua alcanzó
los 15 grados. Armando Álvarez
29/02/2012 00:00
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Carolina García Oviedo
La culpa es del anticiclón. Está situado justo encima de
Asturias, mientras que, hace tres semanas, estaba sobre las islas
británicas. Por eso entonces los asturianos tenían que salir
abrigadísimos a la calle para soportar temperaturas que alcanzaban los
diez grados bajo cero y ahora disfrutan de un tiempo plenamente
primaveral. Dejar un interior caldeado en esos días llegó a ser todo un
reto. Apareció la nieve, incluso a nivel del mar, lo que permitió a las
estaciones de esquí abrir sus pistas. Y ahí se dio otro anomalía:
sucedió dos meses más tarde de la fecha habitual. Hoy, en las montañas
aguanta la nevada, pero en las playas los visitantes han cambiado los
guantes y el gorro por la toalla y el bañador. Y es que solo en este mes
la oscilación entre la temperatura mínima y la máxima alcanza los 30
grados. La primera semana se registraron hasta
11,4 grados bajo cero en
Leitariegos y estos días se superaron en Oviedo los 19.
El buen
tiempo continuará al menos toda la semana. Se prevé que las temperaturas
máximas alcancen los 17 grados, muy lejos de los valores de principios
de mes, cuando Asturias tiritaba de frío. El efecto del anticiclón
regala a los asturianos un tiempo cálido y seco. Una masa de aire trae
temperaturas superiores a las de hace unos días y que son mucho más
primaverales desde el viernes pasado. Desde ese día apenas cambian las
temperaturas diurnas y las nocturnas.
Aún es pronto para conocer
cuánto tiempo se mantendrá el efecto de este fenómeno. De momento, los
expertos apuntan a nuevas nevadas a partir del próximo domingo. La
entrada de un nuevo frente frío podría volver a devolver a los
asturianos a la realidad del invierno. Pese a que existe esta previsión,
el meteorólogo David Arango, puntualiza que hay que tomarla con
“cautela” porque las condiciones pueden variar. Del recorrido que lleve
el fenómeno dependerá si la región continúa o no con este buen tiempo. Y
es que se trata de un fenómeno de doble filo. Si continúa situado sobre
la región todo seguirá igual. Pero si se retira puede entrar una masa
de aire. Ese aire dependiendo de si es atlántico o siberiano tendremos
más lluvias o más frío. Lo seguro es que se acabará el tiempo
primaveral.
Lo que sí es cierto es que las precipitaciones apenas
han hecho aparición este invierno. Enero cerró como uno de los más
secos de los últimos años. Febrero no ha sido tan malo, pero si anómalo,
ya que las lluvias se concentraron en cinco días a principio de mes.
Llovió sin parar durante esos días. A su paso el temporal dejó vegas y
sembrados anegados, cortes de carreteras, riadas de árboles y maleza,
argayos, fallos de agua y luz e inundaciones en viviendas y negocios.
Los
ribereños rememoraron las crecidas de junio de 2010 y pasaron varias
noches sin dormir. Las consecuencias no fueron tan graves como hace año y
medio pero el Sella y el Nalón mantuvieron en vela a los vecinos. Esas
lluvias aliviaron el nivel de agua de los pantanos asturianos que en
enero llegaron a registrar el nivel más bajo de la última década. Esta
misma semana los embalses del Cantábrico continúan muy por debajo de su
capacidad.
Con los datos que maneja Arango --consultados en la
Red Meteoclimática de Aficionados a la Meteorología-- lleva sin caer una
gota de agua entre nueve y 22 días dependiendo de las zonas. El
suroccidente es la zona más castigada por la sequía. Y la precipitación
acumulada está por debajo de la media de la última década. Han caído
56,4 litros de media frente a los 65 litros según los datos desde 2002.
Las cuencas y el Oriente han sido las zonas donde han caído más lluvias.
El suroccidente, en concreto en la Cangas del Narcea, lleva más de tres
semanas sin llover. Tiene una explicación. Y es su situación, comenta
Arango. Hace que no tenga un clima oceánico, como el resto de la región,
sino que es más continental.
Pese a estos datos que reflejan
menos precipitaciones, Arango asegura que no se puede hablar de un mes
de febrero atípico. Está más bien dentro de la normalidad, ya que la
diferencia con la media de precipitaciones de la década es solo de diez
litros menos.
Y es que el dato es positivo si se compara con el
mes de febrero más seco de los registrados. Fue en el año 2008. Durante
los 29 días solo cayeron 21,2 litros de media, una tercera parte de lo
que habría sido normal para el mes. El récord de la década lo consiguió
febrero del 2004. Los pluviómetros recogieron 97,8 litros de media en
toda la comunidad autónoma.
Con estos datos, Asturias no está al
margen de los problemas de sequía que sufre todo el país. Es cierto que
la de la cordillera hacia el sur, apunta David Arango, ha llovido menos
con lo que la situación es más preocupante para los cultivos castellanos
y andaluces.
Los pronósticos estacionales dibujan el panorama
para marzo y abril. Son previsiones a largo plazo por lo que pueden
sufrir cambios y no son fiables al cien por cien. Hablan de dos meses
secos en prácticamente todo el país. También en Asturias con pocas
precipitaciones. Para las lluvias habrá que esperar, según estos
estudios, hasta mayo. Durante ese mes se esperan en la región
precipitaciones por encima de lo normal.
De momento, lo que sí
está claro es que para esta semana, el tiempo va a continuar estable. Al
menos hasta el domingo cuando puede que entre un frente frío que haga
descender las temperaturas --nunca al nivel de principios de mes cuando
se mantuvieron muchos días seguidos bajo cero-- y que traerá nieve, a
priori, en cotas a 500 metros. Pero esta previsión hay que dejarla en
stand by ya que dependerá del recorrido del anticiclón.
Para hoy
las termómetros se situarán en valores similares a los de ayer. Con
máximas que rondarán los 17 grados. Las playas se mantendrán en torno a
los 18, como ayer, con lo que seguro que se repetirá la estampa de los
bañistas en los arenales.