viernes, 26 de abril de 2013

Contradicciones (una de prohibiciones)

Por Koke G. Díez



Por sus contradicciones los conocerás. Apenas unos días han tardado los gobernantes de esta región llamada Asturias en contradecirse. Esta vez hablo de los llevan las riendas del medioambiente asturiano.  Son capaces de arrancar del mismo bosque de Muniellos unos cuantos huevos del casi extinto urogallo, y sin embargo prohibir el paso en una zona que se había habilitado como ampliación de una carrera pedestre porque… ¡oh, mira tú qué casualidad!, ha aparecido un cantadero de urogallo de última hora. Uno no pone en cuestión si hay o no cantadero, sino la insensibilidad de la que hacen gala, desde su oficina enmoquetada, los mandamases ante un evento que en tan solo dos ediciones está dando un ejemplo de por dónde ha de ir esa cosa que llaman turismo en el suroccidente. No estamos hablando de hacer pasar una carretera imperecedera por el lugar; explotar un yacimiento que asole el lugar, ni incluso hacer una competición motorizada de coches, motos o quads. Estamos hablando de una carrera, repito, pedestre donde las ruedas se cambian por zapatillas y los rugidos de motores por latidos de corazón.
Un cantadero, para aquellos que aún estén pensando que es, es el nombre dado al lugar donde los urogallos van a reclamar con sus cantos a las hembras en época de celo. Si divisar un urogallo es tarea harto difícil hoy en día, me imagino cuántas pueden ser las posibilidades de que a un urogallo le entre tal calentura el día D y a la hora H de la competición. Y aún así, que si esto ocurriese y consiguiese gallar a la hembra, seguro que vendría más peligro de las manos que sustraen los huevos camino de Sobrescobio, que de los pies con deportivas camino de la meta.
La excusa, por lo menos, se puede calificar de absurda, y más (y aquí vuelvo al inicio de mi reflexión) cuando días después de prohibir pisar con zapatillas un pedazo de tierra, se está pensando muy seriamente dejar explotar forestalmente (sí, sí, de esas acciones que asolan lugares) un hayedo en plena zona osera en los valles del Trubia. Seguramente el éxito de los promotores de semejante empresa haya sido que a la hora de pedir autorización no lo han hecho en zapatillas y con unas cuantas tilas que relajen el ritmo cardiaco. Ya se sabe, enemigos públicos número uno de los ecosistemas de montaña.

viernes, 12 de abril de 2013

¿Y ahora qué? (sobre la apertura del Parador Nacional de Corias)

Por Koke G. Díez

Foto: Miguel A. Pérez (Ondacero)
En julio sonarán los voladores en Cangas del Narcea. Dirán…¡éste está loco!, pues claro que sonarán los voladores en Cangas como llevan sonando desde hace más de cien años. Efectivamente, La Descarga ahí la tendremos puntualmente el 16 de julio pero a los voladores a los que me refiero son los que se tirarán para anunciar la apertura del Parador Nacional de Corias. En julio. ¡Por fin!. El suroccidente de Asturias comienza a equipararse, aunque sea un poco, con el resto de Asturias, ya la “centraliega”, que cuenta con el parador nacional del Molino Viejo de Gijón, ya con la oriental, cuyo parador está situado en el convento de Villanueva de Cangas del Onís.

Años de trabajos, retrasos, ralentizaciones y paralizaciones por hallazgos inesperados han concluido, lo que tendría que llevar a enterrar uno de los temas con los que se tiran piedras los políticos unos a otros. Pero no es así. Ya se sabe que los retrasos, sea quien sea el que los practique son objeto de la crítica feroz del otro. Y como los retrasos no suelen ser de escaso espacio temporal, sino todo lo contrario, esto lleva a que los que un día criticaban desde la oposición la lentitud, incluso la ejecución de la infraestructura, ahora el paso del tiempo los ha colocado en el gobierno y todo son salvas, vítores y palmaditas en la espalda de lo bien que les ha quedado el edificio.

Foto: Miguel A. Pérez (Ondacero)

Pero si hay una cosa buena en los retrasos es que dan tiempo de sobra para planificar concienzudamente las acciones y proyectos que han dinamizar el caudal de turismo que va a atraer el Parador Nacional de Corias. Porque la pregunta que hay que hacerse, bueno, realmente la que tendrían que haberse hecho hace ya muchos años es ¿Y ahora qué? Pues parece que más que un parador, en Cangas del Narcea vaya a abrir la panacea, el final de todos los males del suroccidente, la varita mágica del turismo. Por eso no estaría de más que aparte de visitar las instalaciones para sacar pecho y felicitarse de los buenos, grandes y guapos que son todos, hayan puesto sobre la mesa a la vez, qué les ofrecerá esta comarca suroccidental a los turistas en cuanto a actividades, infraestructuras etc, etc. Porque mirando un poco para atrás, sólo se puede ver que ambiciosos planes como un espacio de deporte-aventura, una más que repetida rehabilitación y puesta en valor de la Casona de Besullo y todo el plan integral turístico de esta localidad, incluso algo tan básico como es contar con guías turísticos en la oficina, han sido eliminados de un plumazo, los que existieron y olvidados en el cajón de la desmemoria, los que no pasaron de idea. La respuesta a estas preguntas yo las he encontrado justo enfrente del Monasterio. ¿Alguien se puede creer que han pensado en algo cuando a escasos 10 metros de la fachada que da a la carretera, nadie ha tenido la decencia de desbrozar el mato de ortigas y artos que acompaña a quien pasea por la acera? Y ya no es sólo desbrozar, sino adecentar todo un entorno en el que se sitúa esta joya arquitectónica e inminente foco de atracción de turistas.
Y los últimos interrogantes son: ¿Seguirán los domingos, a partir de julio, las puertas de los restaurantes cerradas? ¿Continuarán los comercios con las persianas cerradas en jornada dominical?
Como dice Dylan… la respuesta mi amigo nos las soplará el viento. El viento estival del mes de julio.

viernes, 5 de abril de 2013

De rebajas por Cangas del Narcea (una de sueldos públicos)

Por Koke G. Díez

Como se suele decir…“y ¡llegó Paco con las rebajas!”. Era la crónica de una muerte anunciada. Los últimos movimientos políticos en el lodazal cangués no auguraban otra cosa. El PSOE ha dado lo que castizamente se denomina “una patada en el trasero” a quien hasta ahora sostenía incondicionalmente en el gobierno de Cangas, es decir, al Partido Popular.

Hay razones más que suficientes para decir que en el consistorio cangués sobran sueldos políticos. 5 liberados en un concejo de apenas 14000 habitantes son demasiados. El que trabaja está claro que tiene que cobrar, ahora bien, forzar trabajo para cobrar es otra cosa. Un concejal de hacienda en un ayuntamiento sin propiedades que hacendar ¿debería cobrar por estar 1, 4, u 8 horas en el ayuntamiento? La misma pregunta se podría hacer hacia otras concejalías, sino inútiles, al menos con una carga de trabajo exigua, que incluso podría asumir otra área. Pogamos como ejemplo la educación. Una concejalía prácticamente vacía, cuya competencia es el mantenimiento y decoro de centros educativos. Un mantenimiento que bien podría hacerse desde la parte de obras e infraestructuras. Porque sí, señores, la educación de los niños, jóvenes y adultos son competencia regional, no local. Y visto que siempre que existe una reunión con la consejera del ramo, en la foto sale, además de la concejala, el propio alcalde, pues ya me contarán.

La lista de concejalías huecas puede continuar por Cultura, con proyectos lánguidos o inexistentes en Cangas; Turismo, del que ni está ni se le espera por el suroccidente; Deportes, también centrado sobre todo en el mantenimiento de instalaciones, y algún torneo anual que ya por consolidado, se hace con la inercia y la capacidad de los técnicos. Incluso la concejalía de urbanismo no tendría sentido en una legislatura como ésta, paralizada, sino fuese por lo heredado. Han de dar gracias a sus antecesores por darles carga de trabajo, que con sólo tener que revisar todos los expedientes con sospecha de irregularidad tienen asegurado el sueldo a jornada completa.

En resumen, con un alcalde y un segundo de a bordo se harían perfectamente las labores de gestión de un ayuntamiento sin vida. Otra cosa es de dónde viene la polémica que ahora sobrevuela Cangas del Narcea. Una moción presentada por José Manuel Martínez, de IU, por la que de un plumazo han recortado en 50.000 euros los emolumentos de los liberados. Unos 50.000 euros que dicen podrán destinarse al Matadero municipal. ¿Hablamos, pues, de un recorte por el interés general y que Cangas pueda comenzar, de una vez por todas, el macelo? O ¿estamos hablando de un golpe vengativo personal?, pues hay que recordar que aún en el ayuntamiento están buscando entre montañas de papeles dónde fueron a fraguar 300.000 euros de subvención destinada al complejo agroalimentario durante la pasada legislatura.

La última lectura de esta situación es la que se puede deducir de la posición del PSOE, cuya forma de actuar últimamente tiene síntomas propios del denominado síndrome de Estocolmo.