viernes, 1 de febrero de 2013

Dimisiones y Candidaturas. Una nueva forma de postularse.

Por Koke González

Hoy me gustaría hablarles de las nuevas costumbres que se están implantando en la política a la hora de querer subirse al sillón más grande y cómodo. Hoy, si quieres ser candidato a algo (y cuando digo a algo, me refiero al poder político, y más concretamente al poder de la gestión de lo público) sólo tienes que seguir los pasos dados por el exministro de Fomento, exvicepresidente del gobierno y exsecretario general del PP, Francisco Álvarez-Cascos. Es decir, apartarse de la política para regresar de candidato. Como toda novedad, los primeros resultados no suelen ser los esperados. Candidato fue, pero para ello tuvo que crear un partido personalista. Y así llegó a la poltrona de Asturias.
Como los experimentos requieren de mucha tenacidad y, sobre todo, tiempo para que cuajen, ahí tenemos el segundo intento, aún en la probeta, pero que poco a poco va cogiendo cuerpo. La marquesa de Murillo lleva tiempo trasegándose de un matraz a otro del laboratorio, no sin antes cumplir con la primera premisa: dejar la política, o al menos la primera línea de ella, como la propia Aguirre ha dicho. Aunque hay que recordar que, aún habiendo dejado la presidencia de Madrid, sigue siendo presidenta y lideresa del Partido Popular de Madrid, por lo que la novedad del segundo intento del experimento está en añadir sólo teoría al tubo de ensayo, unido a la oportuna ocasión escogida de río revuelto en el PP. El resultado que se espera, no es otro que llegar al sillón máximo de la calle Génova, y con ello ser candidata a la poltrona de La Moncloa.
Pero también es cierto que es muy peligroso adelantar acontecimientos antes de saber si los ensayos dan esos resultados. Aún así, parece ser que hay laboratorios que se han lanzado a la creación del producto sin saber si el proceso es el correcto y el resultado, el óptimo. Así, nos enteramos que en el ayuntamiento de Cangas del Narcea se ha presentado la renuncia al acta de concejal por parte de la edil de Izquierda Unida, Bibiana Martínez. El hecho, salvando las distancias de ámbito, recuerda mucho al de la lideresa madrileña, a saber: renuncia con el consabido paso atrás de la primera línea de la política, en este caso local; y un partido revuelto tras haber denunciado el fiscal un presunto delito de corrupción en el ayuntamiento en la etapa en que Izquierda Unida ha gobernado. Si la dimisión apunta hacia un poner tierra de por medio con sus, hasta hace poco, compañeros de grupo municipal y de gobierno en su día…La pregunta es ¿Veremos la cara de Bibiana Martínez en los próximos carteles electorales como candidata a alcaldesa de Cangas del Narcea?

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