Por Koke González
¿Qué puede pensar uno cuando escucha noticias que apuntan hacia posibles cancelaciones de eventos de incuestionable arraigo en el lugar? Ahí tenemos la Vuelta Ciclista a Asturias, que en sus últimas ediciones ha ido menguando tanto debido al poco o nulo apoyo de patrocinadores e instituciones que este año lo único que tiene de Vuelta a Asturias es su nombre puesto que no rodea más que el centro de la región…y no todo. Es la supervivencia de una cita deportiva de gran valor histórico y social pero no económico. Por eso los ilusos, los utópicos y los amantes del deporte en general y el ciclismo en particular, se empeñan en mantener viva esta prueba por mero sentimentalismo de saber que representa un trozo de lo que somos como asturianos. Sin embargo, lo económico pesa más para aquellos que no le ven un valor tangible, material, monetario. Para ellos, si no ven devuelta su aportación económica multiplicada, es que no merece la pena. Por lo tanto, para ellos la Vuelta Ciclista a Asturias ha dejado de merecer la atención y el dinero.
La Vuelta Ciclista deja de importar como también ha dejado de importar otras pruebas como el Rally Príncipe de Asturias. Nadie ha querido seguir apostando por una prueba automovilística de carácter europeo, es decir, internacional, con gran tradición y arraigo en la región (centro). Sin embargo, los que sienten esta prueba y el deporte del motor han sacado su sentimentalismo a relucir y se han echado el evento al hombro; han rascado aquí y allí y han intentado que el evento cumpla con dignidad sus bodas de oro. Con la huída de los que cuentan el valor de las cosas en billetes, están diciendo que el Rally Príncipe de Asturias no es rentable, por lo que no pestañean a la hora de dejar caer una prueba de tan larga tradición.
Y como está ocurriendo con la Vuelta Ciclista a Asturias, los sentimentalistas intentan llevar la contraria a los materialistas. Y rascando y rascando, han conseguido que un ayuntamiento como el de Cangas del Narcea y la Junta de Hostelería del concejo pongan, lo que se llama en argot de la calle el huevo para salvar la prueba. Sin embargo es curioso que un evento que ha estado al borde de la suspensión por no interesar a los que no ven beneficio pecuniario, lo salve un ayuntamiento con siglas materialistas y neoliberales en su gobierno actual. Eso sí, ya han dicho que no es un gasto, sino una inversión, sobre todo publicitaria. Podría ser, pero la pregunta que se puede hacer es ¿se refiere a que hablarán los periódicos y las revistas especializadas de Cangas del Narcea, sus grandezas, recursos, gastronomía etc…o sólo nombrarán el lugar? Y si es esto segundo… ¿18.000 euros es mucho o poco para que aparezca sólo tu nombre? Las preguntas serían muchas más pero por sintetizar lo dejaremos en ésta: Si se llega a recuperar la prueba y relanzarse nuevamente, con la misma apuesta económica que antes de la crisis y por consiguiente con el mismo formato que antes, es decir, atravesando diversos tramos en diferentes concejos…¿habría espacio dentro de la prueba para nuestro concejo? Se me antoja difícil desarrollar tramos en Colunga, Villaviciosa, Oviedo, San Martín del Rey Aurelio y…Cangas del Narcea. Sólo esperemos que Cangas del Narcea no se convierta en el pagafantas y haya pensado y cerrado el futuro a la vez que ha posado los 18.000 euros.
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