Aparecen dos nutrias muertas en el río Nisón

Allande,

Koke González

Nutria aparecida muerta en el río Nisón

La coordinadora Ecoloxista d´Asturies ha denunciado ante la fiscalía de Medio Ambiente y el Principado de Asturias la aparición de dos nutrias muertas en el río Nisón, en Pola de Allande. Los conservacionistas piden una investigación y la persecución por vía penal de los responsables de este hecho, puesto que como apuntan desde la Coordinadora la muerte de ambas nutrias se ha producido "aparentemente a causa del uso de venenos, uso tipificado como delito en el ordenamiento jurídico de nuestro país". Por ello, en su denuncia, exigen una investigación en profundidad sobre lo que consideran un grave delito contra la fauna, en este caso contra una especie incluida en el catálogo Regional de Especies Amenazadas de la Fauna Vertebrada del Principado de Asturias, donde se clasifica a la nutria (Lutra lutra) como especie de "especial interés". Además, la denuncia la extiende a también a un posible delito contra la salud humana.

La Coordinadora Ecoloxista en su denuncia pública, pide celeridad y contundencia al gobierno del Principado de Asturias contra este tipo de acciones. Para los responsables del grupo conservacionista "la administración el Principado de Asturias no muestra toda la energía que se requiere ante la gravedad de este tipo de delitos, como es la práctica de usar venenos para matar a los animales que resultan molestos. Desde  1995 esta práctica fue tipificada como delito en el Art. 336 del Código Penal español  suponiendo unas penas entre seis meses y dos años de cárcel. Sin embargo, hasta el momento en Asturias solo se pudieron llevar ante los tribunales a 2 supuestos envenenadores, a pesar de las decenas de casos que se conocen en los últimos años", concluyen.

El uso de venenos es una de las amenazas más graves para la fauna salvaje en España y que ya en los años 60 y 70 del pasado siglo el uso de cebos envenenados fue una práctica usual de ganaderos y cazadores, pescadores, que poco a poco había ido disminuyendo a base de un nuevo ordenamiento jurídico y de divulgación sobre las perversas consecuencias del uso del veneno en la naturaleza. Sin embargo, en los últimos años se ha detectado un grave y preocupante uso, llegando a los gravísimos niveles de cuando estaba permitido hace décadas. Este delito supone una eliminación indiscriminada sobre la fauna en general, ya que no se trata de un método selectivo, pues afecta a especies predadoras de todo tipo, carroñeras, omnívoras e incluso animales domésticos. Además de ser una práctica cruel con los animales, altera la organización de los ecosistemas y puede tener repercusiones negativas en los seres humanos, ya que el veneno entra en la cadena alimenticia. No obstante, sea cual sea la composición del producto venenoso, la mayoría tienen en común que conducen a una muerte prolongada y dolorosa por sofocación y parálisis muscular. Además, los ecologistas advierten que no se puede tener una estimación real del número de ejemplares muertos por envenenamiento, bien por la inaccesibilidad, por no emplear el mismo esfuerzo en las diferentes especies u otros factores, por ese motivo, solicitan a las autoridades competentes prospectar las proximidades para averiguar si hay más cadáveres y cebos envenenados.