viernes, 2 de diciembre de 2011

El juego de la silla

Para el que no conozca el juego de la silla, se trata de un ameno entretenimiento en el que varias personas pugnan por sentarse en unos asientos, cuyo número siempre es inferior al de las personas que giran en torno a ellos. Por supuesto, sólo pueden dar con sus posaderas en la silla cuando oigan la señal, ya sea música o silvido. Creo que no hay que decir que el que ante el toque de corneta, siga en pie, está eliminado.
Quien ha jugado alguna vez a la silla, sabe perfectamente que la algarabía, el estruendo, en definitiva, el circo que se desata durante el juego es casi indescriptible. Luchas, empujones, zancadillas, golpes…todo sirve para que nuestro pompis sea el primero en aterrizar en uno de los tronos.
El juego de la silla no deja de ser eso, un juego. Pero ¿qué pasa cuando se aplica a la vida real? Pues la respuesta la tuvimos hace muy poco. Las 11 de la mañana era la señal, la música…ese silvido que marcaba coger sitio en la Asamblea General de ACOM-España, la Asociación de Comarcas Mineras. En el orden del día estaba elegir al nuevo presidente. Un orden que comenzó con desorden del día, pues el quítate tú para ponerme yo, con un presidente que ya no lo puede ser por no ser alcalde, un presidente en funciones, 2 candidatos a serlo, 4 fuerzas políticas, 2 sindicatos… provocaron que al inicio de la reunión se pudiese haber escrito el acta de lo que iba a venir a continuación. ¿Puede alguien llegar a un acuerdo sobre elección de la persona que le va a representar si no se es capaz de ponerse de acuerdo a la hora de sentarse?
ACOM es una asociación que engloba a los territorio mineros, y como tal asociación tiene que tener su presidente, directiva y representantes. ACOM es la Asociación de Comarcas Mineras. Y una comarca es un territorio compuesto por uno o varios pueblos con unas características comunes. Hasta donde llega mi entendimiento, estos pueblos suelen compartir, además de características, fronteras.
Pues parece ser que éste último detalle lo han obviado en ACOM, o ¿debería decir AGOM, Asociación de Gobiernos Mineros? Unos gobiernos que han convertido asociaciones como ésta en un duelo pugilístico entre partidos.
Dos candidatos, a la izquierda, con calzón rojo, Marcelino Marcos, alcalde de Tineo;  a la derecha, con calzón azul, José Luis Fontaniella, alcalde de Cangas del Narcea. Todo sirve para llegar a un acuerdo, incluso hablan entre ellos, apartados en una mesa y con abundante gesticulación.
No señor, no puedo apoyarle porque mis compañeros de León, que como todo el mundo sabe, entienden de la realidad del suroccidente mejor que nadie, han dicho que la Comarca Popular es la que debe estar al frente. (Me divierto adivinando o inventando diálogos mientras me tomo otro café, y ya no sé ni cuantos llevo esperando por la rueda de prensa posterior).
La Comarca Obrera Española aporta la experiencia que usted no tiene. Llevo muchos años aquí y sé como funciona esto. Podría estar diciendo Marcelino. Y quizás continuaría… mis apoyos de Castilla y León saben más que los tuyos del suroccidente, sus problemas, posibles soluciones y el manejo de los fondos mineros. Sólo hay que cruzar Leitariegos para comprobarlo.
En los puntos, por 50 a 40 se llevó el combate el púgil tiéntense. Un empate técnico según los estatutos de ACOM. En la teoría no ha habido vencedor, aunque en la práctica ha habido 30.000 vencidos, los vecinos de una comarca llamada suroccidente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario