La fiebre del oro llega al suroccidente

Belmonte,

J.G.D.

La Consejería de Economía y Empleo del Principado ha dado un nuevo permiso de investigación para la extracción de oro y cobre a la empresa minera Kimbauri. En esta ocasión, las investigaciones se centrarán en gran parte del suroccidente asturiano, concretamente en los concejos de Cangas del Narcea, Tineo y Allande. Por este motivo, la Coordinadora Ecoloxista d’Asturies ha presentado sugerencias ante la Consejería. "A nuestro juicio, la memoria presentada tiene notables deficiencias para valorar adecuadamente el impacto del proyecto", asegura desde la Coordinadora, Fructuoso Pontigo. 

Según los conservacionistas, lo que se busca es la explotación de la mina  de oro  y otros metales a cielo abierto que tiene en Boinas Kimbauri  (antigua mina de Rió Narcea Gold Mines) en el concejo de Belmonte.

Esta nueva ampliación se suma a la ya tramitada de ampliar la investigación en el mismo Belmonte, este nuevo proyecto  fue publicado el pasado 24 de febrero en el BOPA, la empresa pretende la concesión sobre 92 cuadriculas mineras de extensión, serán sondeos, calicatas e investigaciones que suponen 8.000 metros de sondeos, calicatas y rozas.

Cumplimiento de la legislación vigente

A juicio de los ecologistas asturianos, en la memoria de investigación en el suroccidente no se recogen las principales alternativas de explotación estudiadas, ni la forma de realizar el seguimiento que garantice el cumplimiento de las indicaciones y medidas protectoras y correctoras contenidas. Tampoco, como apuntan desde la Coordinadora Ecoloxista, no se definen los accesos a la zona a investigar, "se habla de aprovechar las pistas existentes en la explotación, pero no se citan ni su ubicación ni su estado para ver si es cierto que permite el movimiento de la maquinaria de la investigación". También aseguran que podrían correr peligro los acuíferos. "No se recoge la afección a aguas subterráneas ni a los acuíferos existentes en la zona. No se valoran ni su posible contaminación ni afección por el propio sondeo que se realizaría", comenta Fructuso Pontigo.

Otra de las posibles afecciones que no se recogen en la memoria son los impactos sobre la fauna, "a pesar de ser zona destacada por la presencia del oso", y la acústica. "No se aporta ningún estudio de afección acústica de  los sondeos la zona. Donde se debe  indicar de manera detallada la metodología empelada en las mediciones y el método de aproximar esos valores a los que serán reales. Así mismo es preciso  medidas preventivas o correctivas para minimizar este impacto". E incluso señalan que "no se han realizado consultas a los colectivos de vecinos afectados cercanos que es preceptivo".

Estos argumentos han sido dirigidos a la Consejería de Economía y Empleo para que desestime el documento de la empresa canadiense Kimbauri, puesto que no se ajusta a la legislación vigente ni permite valorar adecuadamente la viabilidad ambiental de la posible ampliación minera hacia el suroccidente asturiano.