domingo, 26 de febrero de 2012

ELCOMERCIO. 26/02/2012. En busca del ingeniero del futuro

GIJÓN

En busca del ingeniero del futuro

100 niños de 10 colegios asturianos miden hoy en la Feria sus conocimientos de robótica para representar a Asturias en la fase final de la First Lego League

26.02.12 - 02:37 -

Llevan desde noviembre -«aunque algunos llevan a la expectativa desde septiembre»- pegándose con bloques de Lego, sensores de movimiento y un circuito en el que un robot construido con sus propias manos debe cumplir hasta 16 complicadas misiones. Es la First Lego League, un evento que trata de potenciar entre los escolares asturianos el gusto por las carreras de corte científico tecnológico a base de trabajo práctico e investigación. Alrededor de 100 niños y niñas de entre 10 y 16 años, en representación de diez centros educativos de toda Asturias -La Inmaculada de Gijón, IES Jerónimo González de Sama, Santo Domingo de Navia, IES Batán de Mieres, La Gesta I de Oviedo, IES Padre Feijoo de Gijón, Ramón Menéndez Pidal de Gijón, IES Cangas del Narcea, IES Isla de la Deva de Piedras Blancas, y Santo Domingo de Guzmán de Oviedo- competirán por representar al Principado en la fase nacional de esta liga de robótica, que se disputará en Pamplona el 11 de marzo.
«Creo que en los últimos tres meses los equipos participantes han estado investigando, ensayando, construyendo, preguntando, comunicando, disfrutando y, sobre todo, trabajando muy duro», explica a EL COMERCIO Fran Flórez, de la fundación CTIC, uno de los encargados de transmitir a los profesores las principales nociones para que los estudiantes no encontrasen todavía más dificultades, «aunque todo el trabajo lo han hecho los alumnos, sin ayuda del profesor más allá de una simple guía».
Las pruebas a las que hoy tendrán que hacer frente este casi centenar de escolares asturianos son dos. Por un lado, el desafío de robótica, en el que un vehículo fabricado con bloques de Lego y ayudado de sensores y programación informática debe cumplir en el tiempo estipulado 16 pruebas. De mover una pelota, a enganchar un remolque. Fáciles sobre el papel, pero realmente difíciles cuando se trata de un aparato con apariencia de juguete y que en su interior esconde un disco duro configurado a base de horas de laboratorio.
Por otro lado, la investigación. «Este año los equipos han sido especialmente trabajadores en la preparación del proyecto científico», señala Flórez, consciente del difícil papel que deberá cumplir el equipo de jueces, compuesto por diversos voluntarios procedentes de empresas e instituciones del sector alimenticio asturiano. Los alumnos deberán defender con una presentación que no se puede extender más de 10 minutos los resultados obtenidos en estos últimos casi cuatro meses, donde deberán exponer las conclusiones a diferentes preguntas relacionadas con la conservación de alimentos, la viabilidad comercial de un determinado producto o la posibilidad de que estas empresas ayuden a países en vías de desarrollo.
El desafío comenzará a las 10 de la mañana en el recinto ferial Luis Adaro y, viendo el éxito de la convocatoria, se presenta apasionante

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