Es iniciar un día más y levantarme con la incertidumbre de qué nueva sorpresa me deparará la jornada. Un día te levantas y ¡zasca! resulta que te han subido impuestos como el IRPF; otro día despiertas y antes de desperezarte ¡zascaspum! te das de bruces con una barra libre al despido laboral. Cualquiera, siguiendo los dichos populares tan socorridos, diría que me levanto muy a menudo con el pie izquierdo, pero claro, cuando uno es zurdo... Pero bueno, anticipándome a esa potencial sugerencia, he probado (no sin sacrificio) a iniciar el día con la diestra (digo lo de sacrificio porque posar la siniestra en el suelo no deja de ser un acto reflejo). ¿Y qué creeis que pasó? ¡zacapimpampum! los parados tendrán que trabajar por el hecho de serlo. La gran idea del gobierno "rajoyano" es que los desempleados que estén cobrando su prestación por desempleo, hagan trabajos sociales. ¡Toma ya!
Tengo que decir que lo primero que me vino a la mente, y no se me enfanden, fueron los prejubilados. ¿Alguien les puso sobre la mesa realizar trabajos para la comunidad a cambio de cobrar un sueldo, en muchos casos superlativo, sin entrar más en la mina, en el banco...? ¿Cuánta economía sumergida hay entre el mundo prejubilado? porque resulta que uno de los objetivos de esta "gran" idea es precisamente ésa: luchar contra ese tipo de economía fraudulenta. Si a un parado lo tienes entretenido en un trabajo para la administración, no tendrá tiempo para pensar en "delinquir" económicamente hablando.
Creo que a nadie se le escapa que el gobierno no está pagando al parado un subsidio, un sueldo. El parado está cobrando un derecho generado con su labor cuando no era parado; un dinero que se le fue descontando mes a mes de su nómina. Un parado, en la mayoría de los casos, lo es porque lo han despedido de su trabajo, y lo han despedido, en la mayoría de los casos, porque ha habido un abuso de la clase política y empresarial; un abuso de los políticos que ha generado un agujero en las arcas públicas; un agujero que se ha llenado de telarañas y todos sabemos que con telarañas no se paga a los proveedores; y cuando los proveedores no cobran, no pagan a sus trabajadores y los despiden. Unos proveedores que son empresarios y que aprovechan cualquier indicio de crisis para hacer limpia en sus empresas, apartando a los trabajadores que resultan más caros ahora que la ley les permite echarlos prácticamente gratis.
Comparaba a los parados con los prejubilados; y una de las mayores diferencias es que los parados, sigo insistiendo que en su inmensa mayoría, lo son a pesar de no querer serlo. Por ello, basta ya de criminalizar a los desempleados, creyendo que son el mal endémico de la crisis. Son víctimas de la crisis, que ustedes políticos, empresarios y banqueros han generado. Por ello, ¡miren a ver quienes son los que tienen que trabajar para la sociedad!.
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