La Asociación de Pescadores de Fuentes del Narcea podría desaparecer, diluirse como un azucarillo en el gran café que forma la actual administración pública. Desde Paladas de Antracita queremos dejar claro que la culpa no es de ellos, con su presidente a la cabeza. En su corta vida, han hecho más por el medioambiente en general y la pesca en particular que muchas otras asociaciones y que muchos gestores del ramo: un centro ictiogénico (acción medioambiental), la recuperación de un molino (acción patrimonial), visitas guiadas gratuítas a escolares (acción educativa), suelta de los alevines criados (nueva acción medioambiental y también deportiva puesto que los alevines que crían, una vez soltados en los cauces de la cuenca alta del Narcea, cualquiera puede acudir a pescarlos con sus cañas), limpieza de cauces fluviales (acción ambiental) o el estudio de la genética de la trucha de la zona alta del Narcea (acción investigadora, educativa y promocional). Por lo tanto el problema está del otro lado.
Cualquier asociación (esto también podríamos extrapolarlo a las empresas) no debería depender tanto y mucho menos en exclusiva de las aportaciones que puedan llegar desde la administración pública, porque esto podría llevar a poner en peligro su propia supervivencia. En el caso de asociaciones como la de Pescadores de Fuentes del Narcea no es exactamente lo que ocurre. Tiene más de 600 socios, que pagan sus cuotas religiosamente, y que por lo tanto tiene autofinanciación. Una asociación como ésta tiene unos gastos corrientes en los que podríamos incluir todo lo que tenga que ver con las ventajas y servicios que presta al asociado (descuentos en cotos de pesca, etc, etc); un dinero que tiene el gran problema de terminarse más rápido cuando se tiene que emplear para adelantar partidas que previamente te habían prometido y que resulta que ni te han llegado ni te van a llegar. A mí de pequeño me enseñaron una gran lección, y que seguro los pescadores de Fuentes del Narcea también habrán escuchado en algún momento: no cojas caramelos de extraños porque pueden venir con intenciones deshonestas y buscar sólo aprovecharse de tí. ¡Y vaya si sacaron provecho!. Lo que pasa que en Cangas todos se conocen, por lo que igual el dicho tendría que ser "no te fíes de un médico que tiene sus plantas marchitas". En este caso una deuda que supera el propio presupuesto municipal.
Si la Asociación desaparece, la comarca de Fuentes del Narcea perderá mucho, y es por esa comarca por la que se creó. Por ello desde Paladas de Antracita les animamos a que continúen sobreviviendo a pesar de la adminitración local. Su acción debe ser el servicio al territorio, no al consistorio. Se caminará más despacio pero al menos tendrán la seguridad que nadie se va a aprovechar de su trabajo.
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