Occidente
La Criolla cambia de dueños tras 124 años
Graciano Rodríguez se jubila en el bar cangués. Su familia lo ha regentado desde 1888 y ahora lo retoma la rumana Nicolete Colacel
28.02.12 - 02:39 -
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| Graciano Rodríguez atiende a unos clientes en La Criolla. : J. M. A. |
Tras 41 años al frente del bar La Criolla, Graciano Rodríguez Menéndez, se jubila. Cuatro generaciones procedentes de casa El Ferreiro de Bergame de Abajo han regentado La Criolla desde 1888, cuando Ramón García, conocido como Ramón de la Veiga, fundó el negocio después de ejercer varios años como aguador en Madrid. La Criolla es toda una referencia del barrio de La Vega, lugar donde hasta los años 80 del pasado siglo se celebraban los mercados de ganado de los sábados y las ferias anuales.
Tras el traslado del mercado a La Imera, en la década de los noventa, La Criolla se convirtió en una referencia de la juventud. Así, se cambiaron las mesas del comedor por un lugar de baile y copas.
Graciano asume la jubilación con gran espíritu emprendedor, «pero paseando despacio, algo que no sé hacer». Espera que el tiempo libre le permita ejercer sus aficiones, que son «la cerámica, el pirograbado y la fotografía, y, sobre todo, llegar a conocer todos los pueblos del concejo de Cangas del Narcea». «Fueron muchos años de trabajo -añade-, sin cerrar ningún día del año, salvo los últimos seis, que no abríamos los domingos, y después de unas fuertes secuelas por dos operaciones de caderas. Tras esto, lo que más deseo es contar con tiempo libre para disfrutar de mis aficiones», subraya Graciano.
Asegura también que su fábrica de licores Saladín «tiene garantizada la continuidad con los actuales responsables, por lo que mi labor no deja de ser testimonial». Como en La Criolla, que a partir de marzo correrá a cargo de Nicolete Colacel, de nacionalidad rumana, que hace años trabajó con Graciano «y conoce perfectamente el negocio».
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